Autodefensa Informática 17: “El Internet de las cosas… bizarras”
Las máquinas nos escuchan, y lo hacen cada vez más. La nevera, la lavadora, el lavaplatos, la videoconsola, el smartphone, la tv, la tablet, el reloj, el coche y las bombillas nos escuchan, e incluso lo hacen también nuestros juguetes sexuales y los no sexuales, como la Hello Barbie de Mattel o los peluches espías inventados por Google.
Los llamados “objetos inteligentes” registran todo lo que hacemos y envían esos datos a servidores remotos sobre los que no tenemos ningún control. Todo en pos de una mejor experiencia de usuario, nos dicen, pero lo cierto es que la cantidad de datos que se recolectan es un filón para muchas empresas. Y no sólo para las empresas…
El que era director de la CIA en 2012, David Petraeus, ya apuntaba al futuro que nos esperaba, alabando el “Internet de las cosas” como una bendita transformación: “Los objetos de interés podrán ser localizados, identificados, monitorizados y controlados remotamente“, explicaba, y añadía que toda esa serie de soluciones, muchas de las cuales estarán en nuestro hogar, “cambian nuestras nociones sobre la identidad y los secretos“.
A principios de este año, James Clapper, el director nacional de Inteligencia de Estados Unidos declaró: “En el futuro, los servicios de inteligencia podrían utilizar el Internet de las cosas para identificar, vigilar, hacer un seguimiento y reclutar, o para tener acceso a redes o a las credenciales de un usuario”.
Los dispositivos domésticos conectados a Internet son un tesoro oculto para los servicios de inteligencia que buscan formas no intrusivas de escuchar y seguir a su objetivo. Los espías no tendrán que ocultar un micro en tu casa, tu lo harás por ellos.
En 2001 el FBI trató de obligar a una empresa que fabrica el hardware de comunicaciones de emergencia para automóviles a que permitieran a los agentes de la agencia gubernamental escuchar las conversaciones que tenían lugar en el coche del cliente.
En 2015, se ponía en evidencia que los micrófonos de las televisiones Smart de Samsung siempre estaban encendidos. Lo que decíamos no solo servía para cambiar de canal o subir el volumen: salía de nuestro salón para ser potencialmente analizado en el futuro. Samsung no es la única que incluye este tipo de “característica” en sus televisores inteligentes, y está demostrado que otras empresas también hacen lo propio.
Las autoridades policiales o los servicios de inteligencia podrían empezar a pedir órdenes judiciales para obligar a Samsung, Google, Mattel o a los fabricantes de dispositivos conectados a la red a manipular el aparato para poder interceptar el sonido ambiente del hogar de una determinada persona.
En otras palabras, dentro de poco será más fácil que nunca vigilar a la población, ya que todo lo que usan se puede conectar a la web, con total desprecio por las consideraciones de la privacidad. Y ya sabemos que ¡Sin privacidad no hay libertad!
En el programa de este mes indagamos si los llamados “objetos inteligentes” lo son o solo lo parecen:
- Editorial: Shhhh, las máquinas nos escuchan, y lo hacen cada vez más.
- Nueva cuña: Próximamente, en sus televisores inteligentes…
- Noticias:
- Una mujer estadounidense demanda al fabricante de los juguetes sexuales We-Vibe 4 Plus, por invasión de la privacidad y espionaje.
- Hackear un coche “inteligente” es posible.
- Patente estúpida del mes: Google inventa peluches espías.
- Software libre: Hablamos con Fanta, programador que nos contará su visión sobre “El internet de las cosas” y las cosas del internet de las cosas.
- Sección ocasional: Los peligros y barrabasadas de los aparatos inteligentes.
- Teatrillo: Año 3015. La casa del futuro.
- Música que suena en este programa: En el escenario del “ListoAlmaina” han actuado: Blue Ribbon Glee Club con “California Über Alles”; Archie Bleyer con “Hernando’s Hideaway”; Kai Ray con “I want some of that”; The Cousins con “Kana Kapila”; Timmie Rogers con “Teedle dee Teedle um”; Clarence “Frogman” Henry con “Ain’t got no home” y Google-A con “Mister Twister”.
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