Radio Coctelera: Hackfeminismo. Cómo montar una servidora feminista con una conexión casera

Bienvenides a la Radio Coctelera, hoy te traemos la presentación del fanzine «Cómo montar una servidora feminista con una conexión casera» realizado por la_bekka, el hacklab feminista de la Eskalera Karakola.

Dirigido a: Feministas, ciberfeministas, hackfeministas, transhackfeministas, hackers que quieren ser feministas, amantes de la soberanía tecnológica y el software libre.

Con la participación de Margarita Padilla, ingeniera informática y ex Directora de la revista Mundo Linux

¿Te has preguntado cómo puedes dejar de depender de las grandes tecnológicas que venden nuestros datos, privatizan el conocimiento y contaminan para construir la infrraestructura informática de tu colectiva? ¿Quieres conocer cómo es que una infraestructura puede ser organizada bajo principios feministas? ¿Quieres aprender a montar una web con pocos recursos y bajo consumo eléctrico?

Esta publicación es el resultado de más de un año de trabajo tanto de la_bekka (labekka.red) como de otras colectivas con quienes compartimos la ilusión por construir una infraestructura que acompañe la construcción de un mundo transfeminista. Creemos en la soberanía tecnológica y en nuestra capacidad de construir la Internet que queremos habitar.

la_bekka, el hacklab feminista de la ekka, intenta ser un espacio donde aprender en común sobre tecnología, cultura libre y feminismos.

Se supone que un hacklab (o hackerspace) es un espacio donde personas con intereses en tecnología se juntan y se auto-organizan para compartir e intercambiar conocimiento y trabajar colaborativamente, haciendo uso normalemente del aprendizaje cooperativo o el auto-aprendizaje .

En este caso, queríamos hacer un hacklab feminista donde ocurriera todo esto, pero esta vez hecho por mujeres, bolleras y personas trans, en contraposición a lo que suele pasar en la mayoría de hacklabs y espacios en los que se trabaja sobre tecnología, donde predomina la presencia de hombres cis. Además, queríamos añadir un gran componente feminista a este espacio, de la forma más practica, empoderarnos y tomar las máquinas, y también de forma teórica/reflexiva, generando un discurso crítico y feminista sobre las tecnologías”.

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