Autonomía Ciclista nº55. Bicicletas compartidas II.
En esta nueva entrega hablamos de nuevo de las bicicletas compartidas introducidas en Granada hace poco más de un mes. Dos empresas son las protagonistas de un sistema muy deficiente; OFO y OBIKE. Y decimos muy deficiente porque el objetivo de estas empresas es sacar beneficio a partir de los datos que recaban de sus consumidores. Información que obtienen a través de la utilización de sus aplicaciones, por medio de las cuales se puede hacer uso de estas bicicletas.
El objetivo de este sistema no es solucionar ningún problema de movilidad, por ello es deficiente. No son bicicletas de calidad, no se ha estudiado previamente el impacto que puede causar en la ciudad, no hay control por parte de las empresas de sus propias bicicletas; esto es porque para éstas lo importante no son las bicis, sino otra cosa. La bici es una excusa, y por tanto nos hace un flaco favor a las personas que amamos las bicicletas, otro tipo de movilidad y otro modelo de ciudad.
Graves problemas se han experimentado ya en otras ciudades del mundo, y en algunas de ellas ya se han tomado medidas; desde la limitación de introducirlas, hasta la prohibición misma.
Es un poco triste ver como las instituciones públicas (en este caso el ayuntamiento de Granada) parece que quisieran más bien hacer propaganda de que son éstas medidas “ecológicas” y “sostenibles”, cuando no quieren abordar el problema más fundamental (la utilización del vehículo privado a motor) y mientras tanto crean otros problemas dejando a empresas privadas campar a sus anchas por nuestras calles. Para colmo, ahora parece que los granadinos y granadinas, tenemos que intentar solucionar (o no perecer en el intento) los problemas generados por este nuevo sistema de “movilidad”.
Está claro que quién se quiere mover de forma diferente por nuestra ciudad que con su vehículo a motor no lo hace con una OFO o una OBIKE.
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